domingo, 28 de junio de 2009

oscuridad

Sudado por fuera y seco por dentro
Más asustado de lo que parecía
Ahí estaba yo, sólo e inmóvil
En silencio
Sin intentar cambiarlo
Un día, por cansancio
Cambié de posición
Me moví
Para mi sorpresa
Había chocado con alguien
que estaba a mi lado
-¿Cuánto tiempo llevas aquí?
-Todo el tiempo
Al conversar, para sorpresa mutua
se siguieron integrando más inmóviles a la conversación
Los antiguamente silenciosos ya hablaban
Pensamos que lo mejor fue saber que no estabamos solos
Fue así hasta que abrimos los ojos
y descubrimos que nunca estuvimos en la oscuridad.

No hay comentarios: