sábado, 2 de agosto de 2008

un día ocupado

Hoy descubrí que, en toda mi vida, nunca había descubierto nada. Me dí cuenta que soy tan normal como el más común y tan común como el más corriente. De momento me sentí uno más entre miles. Sólo en la más concurrida de las soledades. Me ví abandonado y rodeado, así que me dí la espalda y me abandoné yo también. Entregué mis destinos al azar, aposté en mi contra y gané. Entonces, sólo al fin, fui libre.

3 comentarios:

Yvanna A. Pérez Morel dijo...

como asi viejo?? NO entiendo 100%!

Anónimo dijo...

Esplendido! Expresas lo que muchas veces siento.... que bueno saber que el sindrome del sentimiento de normalidad agobiante, no es una afeccion unicamente mia...

edjotori dijo...

k entrada mas comun y normal viejo...