miércoles, 14 de enero de 2009

la niña de los jeans rotos

¡Que bonita la niña de los jeans rotos!
Cuando la vi tenía el pelo largo y suelto
y llevaba una sonrisa que le combinaba
muy bien con los ojos.

No pude evitar mirarla y mirarla.
La gracia sobre ella era como el azúcar
de un pastel y se esparcía en todas
direcciones mientras exhalaba.

Quise hablar con ella y no lo intenté.
Pero me respondió, me respondió las miradas.
Incluso, en un momento nos miramos fijamente
y, desde entonces, no he podido olvidar su rostro.

3 comentarios:

Yvanna A. Pérez Morel dijo...

Nice poem! :)
Pero eso no se vale.. quiero mas detalles Enrique!!

Y.

Unknown dijo...

wow! me encanto!!!
lindas palabras!

Lauraeme dijo...

lindo ♥