martes, 8 de abril de 2008

¡Qué bien nos comunicamos!

Decíamos, que nos parecemos tanto a lo que el otro desea, que el alcohol se ve como agua, tus zapatos combinan con tu cartera, tu blusa con mi sofá y tu espalda con mi nevera. Que tus ojos parecen lunas y de cerca se ven mejor, que tus manos y las mías se encuentran, como por error. Hasta recuerdo haber mencionado que tú, sonriente, te ves bien sobre la mesa. De ahí en adelante no surgieron más temas para tan agradable conversación. Lo último que dijiste fue, que a mi alfombra, le combina tu pantalón.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ufff,.. tu espalda con mi neveraaa??.. ajjajaja... nonono.. la verdad es que... lol..

Anónimo dijo...

no se, como que hay muchas formas de interpretar eso... o una sola?