Si te vieras con mis ojos
te verías bella, como eres,
y te sorprendería lo agradable
que es mirarte sin parar.
Si te escucharas con mis oídos
te escucharías dulce, como eres,
y sabrías porqué me encanta
escucharte hablar y hablar.
Si lo hicieras, me entenderías
y no tendría que explicar
el cariño que te tengo.
No es poco lo que te pienso
y estás siempre presente
Te llevo siempre en mi mente
y no lo puedo evitar.
Es que no son tus ojos,
es tu mirada
No son tus dientes,
es tu sonrisa
Y no eres mi elección...
eres mi dicha.
lunes, 23 de marzo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario