Que poco me has dado

Al hablar de tí,
cada palabra es un plagio, una copia de la anterior.

Cuando no estás,
todas las noches son oscuras, falta tu cegadora radiación.

Mientras te pienso,
cada suspiro es un trago, un sorbo al humo de la ilusión.

Luego me lamento
y todas las quejas son vanas, sé que podría ser peor.


Aún queriendo más, pido menos.
Con todo y merecer menos, pido más.
Pero recuerda que todo lo que yo tengo,
es sólamente el deseo de lo que no das.


Palabras oscuras,
suspiros vanos,
quejas plagiadas,
noches de tragos,
falta de copias y un sorbo de lo que podría ser,
son lo único que me ha quedado de tí, mujer.