martes, 11 de marzo de 2008

Meditaciones Económicas (y algunas cosas más)

Las mujeres bellas son un bien cuya producción genera externalidades positivas en caso de que usted se consiga una y, principalmente, por dos vías más. Por un lado, lo obvio, alivian la tensión visual, hacen más tolerable cualquier situación y, por otra parte, hacen que la generalidad de las mujeres sean en promedio más humildes.

Al aumentar la cantidad del bien se producen dos efectos principales, el efecto riqueza y el efecto sustitución. El efecto riqueza se evidencia cuando aumenta la oferta de chamaquitas duras, a cada nivel de precios se puede adquirir ahora una cantidad mayor de niñas. Como consecuencia, con el mismo nivel de ingreso se puede consumir una mayor cantidad del bien y usted es más rico en relación al mismo. El otro efecto es el efecto sustitución, éste es notorio cuando usted cambia esa muchacha tan buena, agradable e inteligente, por una que está buenísima.

Conclusión

La evidencia empírica señala que, por no tomar en cuenta las externalidades positivas que provocan, las tipas duras se producen en una cantidad menor que la óptima. Solución, el estado debería intervenir y corregir la falla del mercado. Una buena salida sería aprovechar la ventaja comparativa de otras economías e importar. Nosotros, por nuestra parte, exportaríamos mujeres creídas que creen que están acabando y mujeres que están acabando, pero son demasiado creídas.



PS: la belleza está en el cristal que observa, por eso el cristal hay que limpiarlo con alcohol muchas veces...

1 comentario:

Anónimo dijo...

NO comments Enrique.