miércoles, 12 de marzo de 2008

Ojalá no se repita

Algo muy extraño me pasó recientemente,
este fin de semana... el vodka no me supo igual.

El sábado en la noche,
preparé mi trago como quien alimenta a su hijo.

Mimé mi vaso con 3 cubitos de frío, muchas partes de vodka
y completé con "cranberry juice".

"Solo me quieres por como me veo", me dijo.
"No, me gustas por como eres en tu interior", le aclaré.

"Ja! lo importante es lo de adentro.
Creí que no viviría para ver una situación en que eso fuera cierto,
por fin lo dije sin tener que mentir",
dije para mi mismo y sonreí.

Con mi mano izquierda,
le tomé por la cintura
y juntos
fuimos a donde nos llevó el viento,
en mi carro que,
cual velero sin capitán,
nos llevó a ningún lugar.

Noté algo extraño desde el principio,
no lo podía creer, no podía ser verdad.
No era posible que contigo tuviese que disimular.

Había algo diferente
y no era usual.
Si somos los mismos,
todo debería ser igual.

Algo había cambiado,
seguro que para mal.
Nunca he visto algo excelente,
cambiando para mejorar.

Entonces empecé a pensar.

"¿Estoy madurando?"
Puede ser,
algunas veces me siento más viejo.
Lo que me divertía antes
ya no me divierte.

"¿O es que soy más responsable?"
Es posible,
de momento me siento más comprometido.
Como si debiera involucrarme más
y no solo beneficiarme.

"¿Será que me haces falta?"
Seguro que es eso,
cuando te pienso me siento solo.
Te extraño en cada momento
en que estarías y no estás.

Pero, ¿para que sirve el trago?
si no me sirve para olvidar.
Ya se cual es el problema,
un trago que sabe mal.

En un impresionante ejercicio mental,
recordé el tiempo que tenía ya el jugo destapado.

Me enteré de lo que había pasado
y con profundo dolor, tome la decisión,
sacrificar a mi amigo era lo mejor.

"Más que al ron y más que al vino,
te apreciaba mucho más.", le dije,
mientras vertía su ser en el lavadero.

"No tienes alma, maldito carroñero!",
me gritó con sinceridad
mi antiguo compañero.

"Es verdad, te soy sincero", dije mientras se iba,
"Pero me apena más no tener dinero
para comprar un amigo nuevo".

Volví a mi silla y me dí cuenta
de que es increible en realidad,
como me puso a pensar
un simple vodka cranberry
que sabía muy, muy mal.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Love it!
Enrique.. cada vez me gusta mas como escribes! Keep going!