miércoles, 20 de febrero de 2008

... (nov 2007)

Hay momentos en los que me pregunto:

¿Será este el momento o es éste sólo un momento más que voy a confundir con el indicado?

¿Será otro día en el que me la pasaré debatiéndome entre lo que es y lo que debería ser?

¿Seguiré hoy en esta momentánea y consistente confusión, tan persistente como la gota que se volvió ola y transformó a la piedra en arena?

¿Qué soy yo? Creo que soy la gota, al menos, me gustaría pensar que es así. Al parecer, yo mismo soy la confusión, la parte que no entiendo del chiste, la palabra que no está en el diccionario y esa almohada que te invita a morir por ocho horas, para que puedas nacer cada mañana, robarte la primera sonrisa y atacar con ella a todos, sin previo aviso, a traición.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Querido Enrique,
desde lo mas profundo de mi corazon te digo que:
NO ENTENDI!

Saludos,
ME