Interés (abril 2007)

Por algún motivo que desconozco, se plantea una idea tan falsa como la de acción desinteresada. No es que no existan, es tan sólo que no he podido identificar. En serio, me gustaría algún día ver o escuchar acerca de una acción desinteresada.

¿Amistad sincera?, satisface la necesidad de relacionarse. No hay una sóla actividad que se haga y no reporte algún tipo de utilidad a quien la lleva a cabo o la propicia. Quizás es frío mi pensar, pero solo digo lo que veo. Mis ideas no son originales, son una paráfrasis del día a día.

Quizás mis ojos son fríos y ven todo frío a su alrededor. Si no existiese algún incentivo, no existiese ninguna acción. ¿Cómo sentirse motivado si no existe un motivo? Sólo se obra por interés, el interés es satisfacer una necesidad y ésta necesidad puede perfectamente ser la de satisfacer una necesidad ajena. Tarde o temprano, lo que se hace es satisfacer necesidades propias, aunque sea mediante la satisfacción de las necesidades de los demás. Al final, todo se reduce a interés y a como las personas se sienten consigo mismas.

Puede ser para buscar la aceptación, el bienestar propio o ajeno, pero igual lo que persigue es sentirse bien.

Al negarse la importancia, existencia o realidad del interés, se niega la razón del acto. Se niega la necesidad y por tanto se niega a la persona. Quien niega la necesidad es más probable que renuncie a la sinceridad que renunciar a satisfacerla, porque la necesidad es real y, de no atenderse, causa estragos.

Los individuos actúan por interés, de cualquier tipo. Es siempre el mismo interés, el de satisfacer una necesidad. Dicha necesidad puede ser tan común o peculiar como lo son las personas y tan trascendental como un pestañeo.